SCARLESS, crea una barrera semioclusiva y actúa de tres formas principales:

Ejerce una presión constante.

Hidrata la zona tratada.

Eleva la temperatura del tejido.
Estás 3 características son esenciales para potenciar la regeneración natural de la piel y que una cicatriz sea lo más imperceptible posible.
Las cicatrices hipertróficas y los queloides pueden ser estéticamente desagradables y provocar un deterioro psicosocial grave. Hay muchas opciones invasivas y no invasivas disponibles para el cirujano plástico (y cualquier otro profesional de la salud) tanto para prevenir como para tratar la formación de cicatrices anormales. Recientemente, un grupo de 24 expertos de una amplia gama de especialidades desarrolló un conjunto actualizado de pautas prácticas basadas en evidencia para el tratamiento de cicatrices hipertróficas y queloides.
Un conjunto inicial de estrategias para minimizar el riesgo de formación de cicatrices es aplicable a todo tipo de éstas y está indicado antes, durante e inmediatamente después de la cirugía. Además de un manejo quirúrgico óptimo, esto incluye medidas para reducir la tensión de la piel y proporcionar vendaje, hidratación y protección ultravioleta (UV) del tejido cicatricial temprano.
Las láminas o geles de silicona se consideran universalmente como la opción de tratamiento y profilaxis de primera línea para cicatrices hipertróficas y queloides. La eficacia y seguridad de esta terapia no invasiva se ha demostrado en muchos estudios clínicos. Hay otras opciones de tratamiento de cicatrices (más especializadas) disponibles para pacientes y/o cicatrices de alto riesgo.
Evidencia científica
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1748681514001739